jueves, 13 de noviembre de 2014

Las TIC's en el futuro



El futuro del sector de las TIC es fascinante. Se trata de un terreno sin explorar totalmente abierto a la creatividad, la innovación, formas de trabajar completamente nuevas, la acción recíproca y el aprendizaje, que debería despertar el interés de mujeres y hombres por igual. El Institute for the Future considera que la fuerza de trabajo futura se verá influenciada con toda probabilidad por seis factores determinantes, a saber: una mayor esperanza de vida, la difusión de los sistemas y dispositivos inteligentes, los progresos en sistemas informáticos tales como los dispositivos sensores y la potencia de procesamiento, las nuevas tecnologías multimedios, la constante evolución de los medios de comunicación social y un mundo totalmente interconectado. El sector de las TIC consolida claramente ese futuro.


En el presente informe resumido se examinan las tendencias mundiales del empleo y el desarrollo profesional de las mujeres en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y se presenta una muestra de la gama de iniciativas, programas de formación y políticas nacionales dirigidos a niñas y mujeres en calidad de posibles estudiantes y profesionales.


El sector de las TIC sigue siendo un sector dinámico y en auge para el empleo, así como un factor económico clave que sustenta el desarrollo nacional e internacional. Sin embargo, este crecimiento del empleo todavía no se ha traducido en un incremento semejante del número de puestos de trabajo para las mujeres en el mercado laboral de las TIC, donde la relación entre mujeres y hombres es especialmente pronunciada en los puestos de dirección. De hecho, mientras que las oportunidades de trabajo aumentan en general en el sector, las cifras correspondientes al nivel de empleo de las mujeres en las economías avanzadas están decreciendo, lo que parece indicar que se trata de un problema no sólo de nivel de incorporación al puesto de trabajo, sino también de desmotivación, retención en el empleo y/o falta de promoción de las mujeres en muchos niveles dentro del sector.


Pero no siempre ha sido así. Las mujeres fueron, por ejemplo, las programadoras originales del ENIAC, el primer ordenador del Gobierno de los Estados Unidos donde, en el decenio de 1980, las jóvenes obtenían el 37% de las licenciaturas en informática; actualmente ese porcentaje es inferior al 20%. Aun cuando las chicas utilizan ordenadores e Internet tanto como los chicos, la probabilidad de que aquéllas consideren la posibilidad de estudiar una carrera relacionada con la tecnología es cinco veces menor.


Debido a la falta de mujeres profesionales capacitadas, las mujeres representan en los países de la OCDE menos del 20% de los especialistas en TIC. Además, en la mayoría de los países desarrollados se prevé una escasez alarmante de personal cualificado para ocupar futuros puestos de trabajo en el sector de las TIC. Según las previsiones de la Unión Europea, en diez años habrá 700 000 puestos de trabajo más en ese sector que profesionales disponibles para ocuparlos; se calcula que, a escala mundial, este déficit se acercará a los dos millones.


Uno de los motivos por los que se sigue considerando que el sector de las TIC está dominado por los varones es que la mayoría de los puestos de trabajo altamente valorados y bien remunerados en ese sector están ocupados por hombres. Las investigaciones realizadas para el presente estudio en los países desarrollados y en desarrollo revelaron la existencia de casos claros de segregación vertical de sexos, ya que las mujeres ostentaban una fuerte representación en los puestos de trabajo subalternos del sector de las TIC. Si bien las mujeres están logrando avances en las profesiones técnicas y superiores, el estudio ponía de relieve una "feminización" de los puestos subalternos. Esta investigación reveló que las mujeres constituían, en promedio, el 30% de los técnicos de operaciones, sólo el 15% de los directivos y un mero 11% de los profesionales dedicados a la estrategia y la planificación.


También se puede aumentar considerablemente el número de mujeres que ocupan puestos de liderazgo a nivel del consejo y la alta dirección. El talento humano combinado con la cualificación adecuada es la clave para lograr un sector de las TIC vibrante y diversificado. Esa reserva de talento debe enriquecerse fomentando y formando un capital humano sin discriminación, principalmente en universidades, centros de investigación y desarrollo y escuelas de comercio o "aplicadas", a fin de atender a las necesidades en constante evolución de la industria de las TIC.


Esto lleva a pensar que deben ampliarse las cualificaciones en materia de TIC para abarcar un espectro mucho más amplio, capaz de atraer la atención y el interés de las niñas y las mujeres. Al crear el portal web "Las niñas en las TIC", el Dr. Hamadoun Touré, Secretario General de la UIT, señaló que "las investigaciones han demostrado persistentemente que las muchachas tienden a elegir carreras en las cuales estiman que pueden aportar una contribución singular, por ejemplo en los campos de la salud, la educación y la medicina. Con este nuevo portal estamos tratando de mostrarles que las TIC van mucho más allá de la escritura de programas informáticos. A medida que avanzamos hacia una sociedad del conocimiento basada en las TIC, junto con el surgimiento de nuevas aplicaciones y la explosión de la telemedicina, los sistemas de aprendizaje a distancia y las actividades de investigación y desarrollo hacen del sector de las TIC una opción sumamente interesante para cualquier joven. Estamos entrando en rutas inexploradas de creatividad, innovación y modalidades totalmente nuevas de trabajo, interacción y aprendizaje. Espero que nuestro nuevo portal sirva de escaparate para atraer a numerosas muchachas y jóvenes con talento de países de todo el mundo a este sector tan floreciente".


Está claro que el sector de las TIC debe invertir más recursos en el desarrollo del capital humano y crear un entorno propicio para las mujeres y las niñas, y existen motivos económicos apremiantes para dar prioridad a la contratación de mujeres. El aumento del nivel de empleo de las mujeres con respecto al de los hombres es positivo para el crecimiento económico.


Las investigaciones indican que la reducción de las diferencias en el nivel de empleo de hombres y mujeres ha constituido un importante motor del crecimiento económico de Europa en el último decenio. En la Región de Asia-Pacífico, por ejemplo, la restricción de las oportunidades de trabajo para las mujeres está costándole a la región entre 42 000 y 46 000 millones USD al año. Los datos del Banco Mundial demuestran que restricciones similares han generado cuantiosos costos en toda la Región de los Estados Árabes, donde las diferencias en las oportunidades económicas por motivos de género siguen siendo las mayores del mundo. El Foro Económico Mundial sostiene que los países que reparten los recursos equitativamente entre hombres y mujeres, independientemente de su nivel de recursos, obtienen mejores resultados que los países que no lo hacen.


Lograr la participación de las mujeres y niñas en el sector de las TIC no sólo es lo correcto desde el punto de vista de la justicia social, sino también inteligente desde una perspectiva económica.


Se ha demostrado que el equilibrio entre hombres y mujeres en los puestos altamente valorados en el sector de las TIC, tanto en la dirección como en los consejos de administración, contribuye a mejorar el rendimiento de las empresas. Los estudios realizados sobre la relación entre las mujeres que ocupan puestos de dirección y el rendimiento de las empresas han revelado la existencia de una correlación positiva directa entre el equilibrio entre hombres y mujeres en los equipos de alta dirección y los resultados financieros de las empresas. Cuanto más equilibrados son los equipos más fundadas son las decisiones, lo que hace que las empresas corran menos riesgos y obtengan mejores resultados. Por consiguiente, con el tiempo, la competitividad en materia de TIC de un país depende considerablemente de que eduque y aproveche su capital humano sin discriminaciones.


Para poder adoptar una combinación de soluciones orientadas a la obtención de beneficios de las políticas en favor de las mujeres y a prepararse para atender a las necesidades futuras de la fuerza de trabajo, se necesita formación y apoyo profesional en tres niveles distintos, a saber:


1.    en los niveles de incorporación al puesto de trabajo, por medio de la educación, la formación, la contratación, las pasantías y los incentivos profesionales, que requieren una reevaluación de los sistemas docentes y las infraestructuras educativas a escala nacional;


2.    en los niveles medios, a través de la promoción y formación profesional, y


3.    en los niveles directivos y de alta dirección, por medio de las tutorías, la mejora de la especialización competencias y los programas de patrocinio.


Asimismo, los padres, los profesores, los consejeros de orientación profesional y las personas encargadas de la contratación deben reconocer que las carreras de TIC ofrecen oportunidades importantes y viables a las niñas, y ser conscientes de ello. A fin de asegurar los primeros beneficios logrados, las mujeres que ya trabajan en el sector de las TIC deben dedicar tiempo a la participación en iniciativas comunitarias para atender a las niñas y mujeres en calidad de tutoras, así como en comunidades de práctica virtuales o presenciales.


Los gobiernos deben hacer hincapié en la promoción de las capacidades en materia de TIC en la enseñanza primaria, secundaria y superior. Los programas de estudio deben reforzarse mutuamente en distintos niveles, desde los campamentos de informática destinados a los estudiantes de enseñanza primaria o secundaria, pasando por las clases de TIC para los estudiantes de secundaria, hasta la formación con tutor y el patrocinio. Esto se debe complementar con inversión en formación profesional.


Los gobiernos también deben invertir en iniciativas de formación en el puesto de trabajo y en las propias  industrias, con una atención especial a la promoción de las capacidades avanzadas en la esfera de las TIC en el marco del sector privado y en colaboración con el mismo.


Los nuevos cometidos de los puestos de trabajo de las TIC han intensificado la necesidad de velar por que las capacidades de los titulados se ajusten a las demandas de los empresarios. Dichas demandas se están extendiendo de las ocupaciones tradicionales en materia de las TIC (por ejemplo, programadores informáticos) a especialistas empresariales/TIC, ámbitos de las TIC sumamente especializados (por ejemplo, microcomputación o computación cuántica) y puestos de trabajo TIC multidisciplinares (por ejemplo, de bioinformática o diseño industrial). Sin embargo, esto obliga a los educadores y al sector educativo a desplegar mayores esfuerzos para orientar a los estudiantes interesados hacia trayectos educativos y profesionales pertinentes en materia de TIC.


Para que se incremente significativamente la participación de las niñas y mujeres, así como el empleo en todo el sector de las TIC, habría que restructurar la parte fundamental de la infraestructura y los sistemas educativos actuales de las cuatro maneras siguientes:


1.    La enseñanza debe impartirse de manera más pertinente – combinando industria, ciencia y artes en los planes de estudio destinados no sólo a la enseñanza superior sino también a los cursos de formación profesional. Se debe brindar a los estudiantes posibilidades más acertadas desde el punto de vista tecnológico que tengan en cuenta sus intereses en la ingeniería. Los centros de nivel terciario y las escuelas técnicas deben ofrecer cursos "híbridos" en materia de TIC en todos sus planes de estudio.


2.    Las escuelas deben mejorar la manera en que imparten los cursos, abandonando el aprendizaje individualista de memoria y pasando a aplicar métodos de enseñanza prácticos, de trabajo en equipo y de resolución de problemas.


3.    Las escuelas deben lograr que los estudiantes conozcan las características en constante evolución de la economía del conocimiento y sigan mejorando su formación una vez completada su educación básica. Esto también significa que, al contratar a trabajadores, las empresas deben ofrecer puestos de trabajo en los que se garantice una mayor colaboración, y brindarles la oportunidad de mejorar constantemente y aumentar su rendimiento.


4.    Deben destinarse más fondos o subvenciones a los programas de promoción y de formación técnica.


Desde la explosión de las ".com" a principios del milenio, la demanda de puestos de trabajo tecnológicos ha aumentado de manera constante. Actualmente en los Estados Unidos, el número de puestos de trabajo en tecnologías de la información es mayor que durante el auge del ".com". El sector de las TIC, que se calcula emplea a 700 000 personas en Europa, 800 000 en Estados Unidos y 200 000 en Brasil, espera contratar al menos a 1,7 millones de personas en los próximos años.


El sector de las TIC ha cambiado drásticamente desde los primeros años de la informática – y la "economía del conocimiento" está tomando proporciones hasta ahora nunca vistas, donde las tecnologías de la comunicación se han convertido en fuerzas del cambio social. Los medios de comunicación social y sus formatos participativos tienen que ver tanto con las tecnologías como con sus aplicaciones – ya que acercan los mundos virtual y físico de maneras dinámicas a través de varias plataformas.


Se prevé que el desarrollo de nuevos bienes y servicios reactive la demanda por parte de empresas, hogares y gobiernos, y que las inversiones en las nuevas TIC impulsen aún más la demanda constante. Gran parte del crecimiento registrado en el sector altamente mundializado de las TIC tiene su origen en la eficiencia obtenida gracias a la reorganización a nivel mundial de la investigación, el desarrollo y la producción para suministrar nuevos y mejores productos y servicios TIC a mercados nuevos y en expansión. Esto incluye el creciente uso de programas informáticos y el frecuente recurso a la subcontratación. Se prevé que el crecimiento de las TIC también provenga del "crecimiento ecológico" a través de aplicaciones "inteligentes" para los edificios, el transporte, la energía y la producción, lo que se traducirá en una demanda de aplicaciones personalizadas.


A medida que las TIC se fusionan con tecnologías específicas de cada sector en toda la economía, se crean "puestos de trabajo híbridos". Lo que se espera es que las jóvenes muestren más interés en las oportunidades de hacer uso de su creatividad e intuición que se les brinda, por ejemplo, en el diseño de aplicaciones de software. Su futuro es especialmente prometedor en los ámbitos de la bioingeniería, la informática de las redes eléctricas, los medios digitales y las aplicaciones sociales y móviles; estos trabajos interesantes, divertidos y creativos combinan las TIC con actividades empresariales de cualquier otro ámbito imaginable.


En la era económica mundial posterior a 2008, las oportunidades de trabajo para las mujeres en el ámbito de las TIC giran en torno a la Internet de alta velocidad, la informática en la nube, los bienes y servicios TIC respetuosos con el medio ambiente, y sus aplicaciones "inteligentes”, que en la actualidad son promovidos activamente por los gobiernos como respuesta estratégica a la crisis económica.


El informe completo proporciona datos que demuestran que ya se están tomando varias iniciativas para apoyar la participación de las niñas y mujeres en el sector de las TIC, conforme aumenta el número de gobiernos que reconocen la importancia y la necesidad de adoptar esas medidas deliberadas. El factor determinante más importante de la competitividad de un país es el capital humano y su talento, es decir, las competencias, la educación y la productividad de su fuerza de trabajo. Las mujeres representan la mitad de la posible base del talento humano de todo el mundo. Por consiguiente, la reducción de las diferencias entre hombres y mujeres es una cuestión no sólo de derechos humanos e igualdad, sino también de rendimiento y productividad económica. A fin de maximizar la capacidad competitiva y las posibilidades de crecimiento, las competencias deben considerarse una parte fundamental de la infraestructura de una economía, y cuanto más sólida sea una infraestructura, más fuerte y flexible será la economía para atender a las oportunidades y los desafíos.



Las decisiones que toman los responsables políticos, las empresas y las personas en materia de inversión en educación y formación deben procurar lograr la igualdad de sexos, es decir, otorgar a las mujeres los mismos derechos, responsabilidades y oportunidades de que gozan los hombres. Los dirigentes empresariales y los responsables políticos deben trabajar codo a codo para suprimir las barreras a la incorporación de las mujeres a la fuerza de trabajo TIC y poner en marcha prácticas y políticas que garanticen la igualdad de oportunidades para ascender a cargos de liderazgo en el sector de las TIC. Esas prácticas conseguirán que todos los recursos existentes se utilicen del modo más eficiente y que se envíen los mensajes adecuados en relación con el flujo de talentos.

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